TU ENTORNO DETERMINA LA ALTURA DE TU ÉXITO

ENTORNO FAMILIAR

El ser humano por naturaleza necesita socializarse y vivir dentro de un entorno.

Existen un entorno impuesto, la familia, y otro elegido, los amigos.

Tanto uno como otro van a influir en nuestras creencias, opiniones y pensamientos.

En nuestra infancia, grabamos mucha información en nuestro subconsciente. Todos los consejos, recomendaciones, valores y principios, se nos vienen dados, algunos como afirmaciones positivas y otros mediante afirmaciones negativas.

Muchas de estas creencias cuando son negativas, se transforman en limitantes a lo largo de nuestra vida, y se ven reflejadas en muchas áreas de nuestra vida como adultos., y nos hacen sentirnos incapaces a la hora de desarrollarnos y evolucionar.

Pero no solo el entorno familiar es el único en transmitirnos creencias que pueden ser negativas y limitantes.

ENTORNO DE LOS AMIGOS

“Si se vive como codornices es muy difícil aprender a volar como un águila”. Anthony Robbins 

El entorno en el que te mueves te va influir muchas veces en tu toma de decisiones. Rodearse de personas de las que puedes aprender, que son estimulantes, que tienen retos y proyectos, que viven con una filosofía de vida optimista, hace que te transmitan ideas y creencias motivadoras. 

Si estas buscando trabajo, y te rodeas continuamente de personas que están desempleadas, que viven en la desesperanza, en la negatividad y en las creencia de que todo es muy difícil y que hay poca salida, te llevará a meterte en el mismo sistema de creencias. Al final, la actitud que vas a tomar frente a tu búsqueda de empleo, será basada en la dificultad y la incapacidad para conseguir lo que te propones. 

Si por circunstancias personales, tuviste que salir del mercado laboral, y ahora tienes la idea de volver a él, tienes que rodearte de entornos profesionales, de talento, de emprendimiento, de personas que se atreven, que se mueven, que tienen inquietudes. 

Rodearse de personas extraordinarias, que asumen retos y que alimentan la confianza, hace que influya poderosamente en tus deseos de tener nuevas metas, de asumir riesgos y buscar éxitos. 

Si llevas una vida que no te gusta y te conformas con ella; sientes que te gustaría cambiarla , pero no das el paso, «observa tu entorno». Mira si los que te rodean están en la misma situación que tú. 

Os voy a poner un ejemplo, cuando yo vivía en Madrid, tenía un trabajo y una carrera profesional. Era lo normal. Aunque en un momento de mi vida fui mamá, nunca dejé de trabajar.

La gran mayoría de las mujeres y mamás trabajamos. Nos guste el trabajo más o menos, pero la creencia es que después de terminar unos estudios, superiores o no, tienes la opción de trabajar y ejercer aquello para lo que te has preparado.

Nuestras madres nos enseñaron que teníamos que ser independientes económicamente, salir de casa y desarrollarnos profesionalmente. Muchas de ellas, no lo habían hecho; en su época no era lo normal. Las raras eran aquellas que trabajaban fuera de casa, y en muchos casos eran mal vistas por sus iguales. 

Cuando cambié de país seguía teniendo la misma creencia, es decir, parar por un tiempo mi carrera profesional, hasta que aprendiera el idioma bien, y luego volver a ella, para seguir manteniendo mi independencia y mi desarrollo profesional.

En mi caso, me encontré viviendo en un entorno expatriado, dónde el mayor porcentaje de la mujeres no trabajaban. Existían una serie de creencias colectivas sobre las dificultades para encontrar empleo, las incompatibilidades con la familia, el doble esfuerzo por ser extranjeras, enfrentarse a lo desconocido.  

Y ante esta situación, siempre me he preguntado: ¿Por qué otras mujeres en las mismas circunstancias, han querido seguir activas profesionalmente y lo han conseguido?

Hay muchas razones, entre ellas: porque lo intentan, porque piensan que es posible, y porque lo necesitan no solo económicamente, si no como una parte de equilibrio con su vida personal. Pero sobre todo, porque han explorado otros entornos, se han nutrido de otras experiencias que les ha hecho tener una óptica diferente. 

Sin darme cuenta, estaba asumiendo una serie de limitaciones, que no tenían nada que ver con la realidad. Me estaba conformando con creencias que me daban argumentos para justificar mi situación, y me iban a llevar a no conseguir aquellas metas que siempre había añorado en la vida. Y eso no es lo que quería. 

El entorno es una influencia enorme, nos arrastra a una determinada forma de pensar, de sentir y de actuar. Pero no es el único responsable de limitarnos en nuestras acciones y proyectos. Nosotros somos los últimos responsables de cambiar nuestras circunstancias. Solo cambiando yo, puedo cambiar mi realidad.

 

ENTORNOS POSITIVOS Y DE RETOS

Si tu vida se ve rodeada de personas que viven en el emprendimiento, que tienen cada día ganas de hacer nuevas cosas, que piensan en grande y que trabajan para llegar a sus objetivos, de repente tus talentos despliegan sus alas, y sientes que todo lo que te propongas es posible.

Se crea una atmosfera motivadora dónde la creencia de ser capaz, se convierte en el motor para conseguir lo que te propongas más tarde o temprano.

En un entorno así, las personas viven en el trabajo diario, la disciplina, el aprendizaje, la planificación; no se dejan llevar por las dudas, la desidia y la pereza. Estas tres cualidades limitan y te niegan la vida que quieres vivir. 

En un entorno como este, las personas viven con creencias constructivas, creencias basadas en: 

–      Conseguir lo que nos propongamos

–      Si los demás pueden, yo también

–      Cuánto más aprendo más voy avanzando

–      Creo en mis capacidades y las conozco

–      Me merezco lo mejor

–      Quiero vivir la vida como merezco vivirla

–      Los fracasos son parte del aprendizaje. No me hundo por ellos. Aprendo para no caer de nuevo en ello y adquirir más experiencia.

–      Si no lo consigo a la primero, lo intento a la segunda, pruebo una tercera y así hasta el final.

–      Después de momentos duros siempre han llegado los éxitos. Pienso en todos los que he conseguido en la viday me llenaron de gran satisfacción

–      Amo el cambio, la evolución y el desarrollo

–      Al miedo solo se le derrota plantándole cara

–      Las probabilidades de éxito aumentan a medida que se gana experiencia. 

Revisa si tus excusas, tus justificaciones y tus creencias están apoyadas y fomentadas por tu entorno. Toma conciencia si tu entorno es favorable para tus proyectos de vida o por el contrario es limitador. 

Y quiero terminar con un poema de los que inspiran el alma. Un poema del autor HAMLET LIMA QUINTANA.

 

Hay gente que con sólo decir una palabra

Encienden la ilusión y los rosales;

Que con sólo sonreír entre los ojos

Nos invitan a viajar por otras zonas,

Nos hace recorrer toda la magia.

Hay gente que con sólo dar la mano

Rompe la soledad, pone la mesa,

Sirve el puchero, coloca las guirnaldas,

Que con sólo empuñar una guitarra

Hace una sinfonía de “entrecasa”.

Hay gente que con solo abrir la boca

Llega a todos los límites del alma,

Alimenta una flor, inventa sueños,

Hace cantar el vino de las tinajas

Y se queda después, como si nada.

Y uno se va de novio con la vida

Desterrando una muerte solitaria

Pues sabe que a la vuelta de la esquina

Hay gente que es así, tan necesaria

Nos vemos en el próximo Post.

Con gran cariño de una Expat 😉