Este jueves 8 de marzo, se conmemora el día mundial de la Mujer Trabajadora. Y aprovechando esta fiesta que se acerca de reivindicaciones en el mundo laboral y social de la mujer, quiero hablar sobre un tema que a muchas mujeres expatriadas nos preocupa: Como desarrollar un trabajo en otro país, en que puedo trabajar, como me reinvento….
Cuando llegué a Francia, mi principal objetivo era aprovechar el máximo de tiempo con mis hijos, ya que en Madrid no podía con los horarios laborales poco conciliadores con la vida familiar.
Es cierto, que durante un tiempo disfruté muchísimo y como eran pequeños me ocupaba gran parte de mi día. Pero llega un momento en tu vida, que necesitas algo más que eso, una autorrealización personal y profesional, que vaya llenando aquellos huecos en los que estás sola, mientras tus hijos están en el cole o haciendo sus actividades extraescolares.
En mi caso, siempre tuve en mente volver al trabajo. Si era cierto, que no quería volver de la misma manera que en Madrid. Jornadas maratonianas fuera y dentro de casa, que todas conocemos muy bien.
Este parón de años sin trabajar me había hecho ver las cosas de otra manera, aunque en mi mente siempre estaba la idea de ser independiente y desarrollar mi propio trabajo fuera de casa.
Esta idea puede convertirse en una obsesión, que a veces se puede transformar en algo positivo y otras no. En mi caso, me obsesioné tanto, que me impulso por ejemplo, a aprender el idioma lo más rápido posible y para ello hice muchos cursos y volví a retomar los libros y el estudio. Como detrás tenía “una divina obsesión” que era volver al mundo laboral, tenía muy claro que sin un buen nivel de idioma no podía hacer nada. Hay que pagar ese peaje cuando vives en otro país. El idioma es fundamental no solo para integrarte, sino también para buscar un trabajo o desarrollar cualquier idea fuera de casa.
Una vez que lo del idioma está más o menos superado, aunque nunca puedes dejar de aprender, te planteas lanzarte a la búsqueda de empleo. Aquí me tope con muchas otras barreras…. Sumergirte en el mundo laboral en otro país no es fácil pero tampoco imposible. Simplemente, tienes que probar y a lo mejor darte cuenta que tienes que hacer un cambio de rumbo, como fue mi caso.
En algunas profesiones existen competencias técnicas y conocimientos, que sin ellos no puedes trabajar. Es el caso por ejemplo, de un abogado, de un contable o una persona que hace gestion laboral. Seguro que encontráis muchos más ejemplos aplicables.
En mi caso, yo me dedicaba a los recursos humanos, y hay una parte muy importante de derecho laboral, nóminas y normativa de formación, que es muy diferente en casa país y por tanto, hay que tener conocimiento de ello.
Así que en mi búsqueda de empleo me tope con este tipo de obstáculos, que me hicieron estar cada vez más desanimada en la búsqueda. Empecé con un dialogo interno negativo y potencié unas creencias limitantes sobre lo imposible y complicado que es encontrar un trabajo en el extranjero, aferrándote a una carrera profesional, porque habías invertido mucho tiempo en ella.
Esto me llevó a tener solamente una gran insatisfacción personal. A hacerme preguntas como “quién soy ahora “, “que voy a hacer con mi vida” y “a dónde voy a ir o dirigir mi vida”.
Ahora que lo veo desde fuera, en ese momento caí en el papel de víctima. El más fácil. Con el que no se puede construir un futuro. Y como vemos el futuro, es como vivimos nuestro presente. Como decía Víctor Hugo: “La tragedia del ser humano no es que se va a morir, es que no sabe cómo va a vivir”.
Decidí un día tomar la vida desde la responsabilidad, pero para eso, tuve que pasar por un momento de caos, por un momento de desorientación total, de no saber qué hacer con mi vida.
Empecé a leer libros de desarrollo personal, puesto que siempre había sido un tema que me había interesado, al igual que los libros de psicología. Decidí, que para ser responsable de mi vida, tenía que conocer como era mi vida y como era yo; y de ese modo, podría ver dónde cambiar y en que enfocarme.
Me di cuenta, que si a nivel profesional no sabía por dónde tirar, igual tenía que conocerme mucho mejor para saber que otras opciones podía tener, para acabar con esa insatisfacción que me tenía tan inquieta.
Así que empecé por Auto- conocerme. Saber quién soy y que quiero. Que me gusta hacer y que me hace sentir bien y con confianza. Qué cosas me apasionan y hago sin mucho esfuerzo porque me salen de dentro.
Todo este tipo de preguntas son muy importantes para conocerte y conocer que es lo que te gustaría hacer. Es un primer paso para la Reinvención. Descubrir nuestro talento oculto que nos puede dar un giro de 360 grados en nuestra vida personal y profesional.
Decidí hacer una reflexión interior antes de seguir dando palos de ciego y frustrarme en cada esquina. Desde mi responsabilidad, opte por saber que quería y que no quería en mi vida. Opte por soñar y por descubrir mis pasiones. Para ello me hice muchas preguntas personales antes de seguir buscando en mi camino profesional:
1. Que motivaciones tengo.
2. Cuál sería mi trabajo ideal
3. En qué tipo de empresa me gustaría trabajar. Emprender o trabajar por cuenta ajena.
4. Sacar la parte creativa que todos tenemos, pero que viviendo de manera automática como lo hacemos a diario, perdemos esa parte creativa y soñadora.
Todo esto lo fui poniendo en un papel. Es muy importante hacerse este tipo de preguntas, porque igual tu camino profesional no está en todo aquello que hiciste, quizás tienes que optar por un cambio como fue mi caso. Hay una frase muy bonita que me ayudo como slogan para el cambio: “pensamos todo el tiempo en lo que fuimos y no nos centramos en lo que podemos llegar a ser hoy”. Piensa como aplicas esta frase en tu vida de hoy.
En resumen, para reinventarse hay que hacer una evaluación interna. Analizar nuestros puntos débiles, nuestros recursos, habilidades y conocimientos. Seguramente surgen talentos que no sabíamos que teníamos.
También analizar el exterior porque es dónde están las oportunidades. Para ello, todos nuestros sentidos tienen que estar a disposición de encontrar cosas que nos puedan enriquecer y ayudar en nuestro cambio.
Hay que tener un espíritu creativo, ya que sin la creatividad es muy difícil la reinvención. Piensa en aquello que realmente te gusta y te apasiona. Igual no tiene que ver nada con tu carrera profesional, pero si vas a partir de cero, al menos que sea algo que te haga sentir bien y satisfecha contigo misma.
No hagas caso de las personas que meten mucho ruido a tu alrededor diciendo que es una locura, no dejes que elijan por ti. Al final vivirás la vida que ellos quieren y no la que a ti te gusta. A veces, te verás un poco sola en tu aventura.
Y algo que no podemos olvidar es el compromiso contigo para realizar este cambio. Sin compromiso no hay nada que hacer. Después de este compromiso tienes que ponerte en acción cultivando el optimismo y desarrollando pensamientos de fuerza y confianza.
Todo esto aprendí en mis 2 años de auto-conocimiento desarrollando mi parte personal, que luego he metido en acción en mi parte profesional para dar un cambio y una reinvención a mi vida.
He descubierto que todos tenemos habilidades únicas que son innatas, y que muchas de ellas vienen desde la infancia. Yo descubrí que la ayuda a los demás, compartir información, escuchar y dar confianza, eran unas habilidades que podría desarrollar no solo en el plano personal, sino también en el profesional. Y poco a poco he ido descubriendo oportunidades y maneras de desarrollarlas.
Cuando sentimos que lo que hacemos no solo aporta un valor para nosotras, sino que aporta un valor a los demás, entramos en un camino dónde el trabajo no solo es una manera de ganar dinero, sino que está dando un sentido a tu vida.
Me gustaría aconsejaros un libro que habla de talentos y habilidades, y de personas que han vivido en su elemento (pasión + talentos + conocimiento). Se trata de “El Elemento “de Sir Ken ROBINSON.
Buena lectura, y nos vemos en el siguiente post, dónde iré desarrollando cuál ha sido el descubrimiento de mi pasión y como todos los sueños se pueden alcanzar…..
Con gran cariño de una Expat 😉