¿Necesitas salir de la zona de confort?

Un día me envió una amiga un artículo que hablaba sobre la “zona de confort tan de moda”, y la obstinación por salir de ella. Según iba leyéndolo, me dio otro punto de vista muy interesante, que quiero compartir con vosotras. 

En algunos de mis post anteriores he animado a salir de la zona de confort y buscar nuevos desafíos, metas y proyectos. Y sigo  animando a todas aquellas personas que sienten la necesidad de dar una vuelta a su vida, porque no sienten que están en su camino de la búsqueda de la felicidad, y porque sienten que pueden encontrar un mayor crecimiento y desarrollo personal. 

Pero existen también otras personas que no tienen la necesidad de salir de esa zona de confort, porque en ella siente que están en el camino hacia la felicidad, con pellizquitos diarios de alegría, y dónde se esfuerzan cada día por dar la mejor versión de ellas en todo lo que hacen. 

De ahí que me he planteado que todo esto es tan personal, que no podemos gritar a los cuatro vientos que aquél que se encuentra en la llamada “zona de confort” es un conformista, que no tiene ambición de desarrollo ni realización personal. 

He conocido muchas mujeres, y yo misma, que durante una etapa de nuestra vida nos hemos sentido muy bien, sin necesidad de tener retos ni desafíos , si no viviendo el día a día , y realizando las tareas de ese momento , como si fuera nuestro último día. 

Desde mi reflexión, hay momentos para todo en la vida. Pasamos por diferentes etapas, dónde el cambio y el salto a los desconocido es una necesidad, por ejemplo cuando hemos tomado la decisión de cambiarnos de país. Otras veces nos sentimos muy bien como estamos o simplemente vivimos lo que nos toca en ese momento vivir. 

No hay que estar toda la vida siendo un inconformista y buscándole retos a la vida, si no lo sientes y si no es algo necesario para tu bienestar. 

Hay etapas de mi vida , dónde no he sentido la necesidad de cambiar ni de hacer otras cosas que no fuera lo que estaba viviendo en ese momento. Hay momentos de tranquilidad y sin cambios que son disfrutables, y que dentro de ellos, también puede haber una autorrealización y crecimiento tanto personal como profesional.    

En otras circunstancias, en la que me he visto con ganas de hacer un cambio, he roto con mi zona de confort, y he decidido hacer una reinvención de mi misma, porque sentía la necesidad de cambiar y buscar nuevas metas. 

No todo el mundo tiene porque tener esta necesidad, ni todo el mundo tiene que saltar al vacío, como algunos nos cuentan… 

Hoy en día, como profesional que acompaña a la reinvención, pienso que viviendo en lo conocido puedes reinventarte y puedes desarrollar todo tu potencial. Acompaño a muchas personas en la búsqueda profesional, y siempre trabajando desde lo personal, y me doy cuenta que algunas están contentas con su vida y simplemente quieren avanzar, y otras personas quieren un cambio radical porque lo que hacían no les gustaba. Éstas últimas, aprovechan que ya han hecho un cambio grande, cambiar de país, para romper con todo lo que hacían y reinventar una vida nueva; pero otras personas no necesariamente por cambiar de país quieren reinventarse profesionalmente. 

En nuestro caso, como mujeres Expat, ya hemos dejado atrás nuestra zona de confort cambiando de país. Hemos tenido que rehacer una nueva vida, y una nueva zona confortable y de seguridad, esperando que haya un cambio o no! Todo depende del momento personal y familiar que viva cada una, de las ganas que se tengan y de los proyectos que se perfilen. Y si llega el momento de volver a salir de esta zona y hacer un nuevo cambio, pues seremos capaces de hacerlo por segunda, tercera y cuarta vez. 

Lo que quiero decir en este post, es que no nos debemos sentir agobiados ni fuera del nuevo sistema de: hay que tener un proyecto, hay que realizar un cambio, no puedes estar de la misma manera etc. 

Hay que hacer lo que uno siente en cada momento, y la vida ya es lo bastante cambiante para darnos las etapas que tenemos que seguir. Si necesitas salir de dónde estás, porque te hace cuestionarte muchas cosas, sal de ahí, y busca aquello que te pide tu corazón en ese momento.

Pero si no, no te sientas en la obligación de cambiar y hacer cosas nuevas. Disfruta de lo que ya tienes y como dije al principio, da la mejor versión de ti en cada cosa que hagas. 

Si tu momento es el de ser madre y quedarte en el hogar disfruta ese momento, en el también puedes crearte objetivos y metas en la educación y cuidado de tus hijos. Si por el contrario, es buscar un desarrollo profesional apuesta por ello, trabaja, persevera en conseguir todo lo que te hayas planificado. Si tu idea es cambiar de empleo, piensa con el corazón que te gustaría hacer y que no, analiza y valora en que quieres cambiar. 

Lo más importante es tener pequeñas alegrías cada día en lo que haces, agradecer las cosas buenas que nos da la vida, que siempre las hay! y pensar que nosotras somos dueñas y responsables de nuestro destino, independiente de las circunstancias en las que estemos. Y siendo conscientes de esto, que cada una haga lo que en ese momento le dicte su corazón, que al final, es a él que hay que seguir.

Hasta el próximo post

Con gran cariño de una Expat 😉 

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