Hoy quiero hablar en este artículo del tema que todos tenemos en nuestras casa, familias, pueblos, ciudades y países, el gran problema de este virus, Coronavirus, que está contagiando a miles de personas y otras tantas muriendo.
No puedo dudar, que las medidas que se están tomando son las necesarias. Quizás podían ser más, quizás tenían que haber llegado antes…eso ahora ya poco importa. Lo que tiene que importarnos es la responsabilidad que tenemos todos de quedarnos en nuestras casas, no por recomendación sino por obligación.
Pero yo me siento un poco engañada. Engañada de ver como todas las mañanas en prensa y televisión nos enseñan metros, trenes y carreteras con un montón de gente y coches transitando para ir a sus puestos de trabajo.
Imagino, que estás personas no lo harán con gusto porque muchas de ellas tendrán familia, que cuando vuelvan a casa pueden ser contagiadas.
Muchas de estas personas igual lo hacen porque no le queda otra, de lo contrario pueden ser sancionadas, descontadas sus horas en el salario o incluso nominados para las listas de despidos colectivos que se están ya vislumbrando en el horizonte.
Pero me siento engañada porque, como muchos autónomos y emprendedores, me he quedado en casa y esto esta repercutiendo en mi empresa y en lo que voy a ganar a final de mes. No contamos con un salario fijo, ni tampoco recibimos ayudas de los gobiernos, contamos con nuestras propias manos y desarrollando al máximo la imaginación, para buscar soluciones en avance, a la crisis económica que va a venir después de la sanitaria.
Dicen que en los cambios y dificultades están las oportunidades. Pero esto solamente se da, en aquellas personas que visualizan y proyectan más allá del problema.
Con el exceso de información que tenemos estos días, alguna información correcta y otra para entrar en pánico, es difícil aislarse y pensar más allá de mañana.
ORGANIZACIÓN EN CASA PARA QUE NO SEA
EL CAMAROTE DE LOS MARX
Yo de momento, he empezado por organizar lo que tengo dentro de casa.
Las familias con niños nos vemos en la situación de tirar de creatividad, paciencia y trabajo en equipo para poder afrontar todos los días que nos quedan por delante juntos.
Es curioso, pero siempre cuando terminan las vacaciones de verano se habla de crisis de parejas, nos relajamos y empezamos a pasar más tiempo juntos del que estamos habituados.
Pero esto no son unas vacaciones. Aquí estamos cotrabajando o como dirían los ingleses haciendo coworking, que está tan de moda.
Y por ello, hay que buscar una organización y trabajo en equipo para llegar a ser más productivos, más efectivos y sentirnos bien en el poco espacio en el que cohabitamos.
Hoy más que nunca, tenemos la oportunidad de valorar ciertos trabajos que están normalmente infravalorados.
Yo me he dado cuenta en estos días que tengo mucho más trabajo en cuanto a las tareas domésticas. Solo a nivel cocina, normalmente en mi casa, excepto el fin de semana, se cocinaría para la cena, ya que mi pareja y mis hijos comen fuera de casa.
Para mí, que soy la que hago teletrabajo puesto que parte de mi negocio lo puedo llevar desde casa, normalmente como alguna cosilla, tipo ensalada y las sobras de la cena del día anterior.Pero en estos días hay que preparar comida para mediodía y comida para la cena. Parece una tontería, pero ya es algo más a pensar, organizar y elaborar.
Si a esto, le sumas el resto de las tareas de limpieza que en estos días se duplican puesto que pasamos más tiempo en casa, pues no deja de ser una carga adicional.
Las personas que cuentan con una ayuda de una persona externa que viene a casa, estos días igual no la tienen. Y estarán valorando muchísimo la labor que hacía y lo poco que nos dábamos cuenta.
Y las familias que no cuentan con una persona que les ayude en las tareas domésticas, en un porcentaje muy alto, es la mujer la que asume este trabajo. Además de mujer, tiene también su profesión y se riza el rizo si eres madre.
Pues bien, ante esta segunda suposición, donde la mayor carga de trabajo en la casa lo tiene la mujer, que además es madre y tiene que hacer el trabajo a distancia, no queda otra que organizarse.
Y a todo esto, surge otro rol que tampoco se valora y hoy nos tenemos que meter en sus zapatos. Estos son los profesores.
En estos días tenemos que asumir el papel de estas personas que acompañan a nuestros hijos en sus horas de escuela. La ayuda al trabajo a distancia de nuestros hijos y mantenerles motivados para que no parezca que están de vacaciones, es todo un máster en inteligencia emocional.
Pues volviendo a la organización, yo he decidió empezar a crear un calendario semanal, donde haya un reparto de tareas dentro de la familia.
La familia somos una pequeña organización. En ella, hay algunos que se les da mejor unas cosas, son más habilidosos para otras, y el que no tiene ni lo uno ni lo otro, tiene la oportunidad de aprender.
Como mujer/madre/trabajadora he decidido liderar este proyecto de organización de las tareas domésticas, las horas de trabajo y la gestión del tiempo libre u ocio. Y para ello, cuento con un equipo/familia que tiene que reconocer la importancia de hacer cada uno lo que tiene que hacer, en beneficio de la organización y de las personas que formamos el equipo.
Seguro que alguno del equipo intenta escaquearse, hacer las cosas un poco a la carrera, decir que no ha tenido tiempo, que no esta preparado para asumir esa responsabilidad, que no sabe cómo hacerlo….
Excusas va a haber, pero me toca a mí como líder saber gestionar a mi equipo.
REGLAS BASICAS QUE TIENE QUE CUMPLIR UN LIDER
Y para ello voy a tener que aplicar las 7 reglas básicas de un buen líder:
1. Coordinación
Es muy importante, que en un espacio reducido y con un montón de cosas por hacer, cada miembro del equipo sepa justamente que es lo que tiene que hacer de manera coordinada.
Con los recursos que tengo como líder, debo crear las estrategias que hagan que todos trabajen de manera organizada y enfocados a que tanto las tareas domésticas, como el trabajo y los estudios no sufran, y algo se quede sin hacer o se sacrifique.
Por esto, es muy importante que cada miembro del equipo/familia tenga muy claro lo que tiene que hacer. Y para ello no hay que olvidar el siguiente punto.
2. Comunicación
Como líder tengo que ser capaz de transmitir la información clara, de inspirar confianza, contagiar motivación, para que nadie del equipo se vaya de puntillas sin hacer ruido y deje de hacer lo que le toca.
Pero esta comunicación, no es solamente explicar con claridad para que nadie tenga dudas de lo que tenemos entre manos, también como líder tengo que saber escuchar a mi equipo/familia para entender mejor las dificultades que puedan tener, las quejas o incluso el escaqueo. Siempre tengo que estar abierta a dialogar.
3. Capacidad de delegar
Este punto es uno de los más importantes, sin él, de nada sirve esta organización que hará que como mujer/madre/trabajadora estemos con menos sobrecarga.
Muchas tenemos la mala costumbre que cuando mandamos a hacer algo, si no está a nuestro gusto o tan rápido como queremos, solemos decir la maldita frase: “Anda, déjalo que ya lo hará yo”. PROBLEMA.
Hay que aprender a delegar. No podemos hacer todo el trabajo nosotras, tenemos que dejar que los demás aprendan y se esfuercen en sacar el suyo adelante.
Es importante dar las buenas instrucciones y directrices para que sepan como lo tienen que hacer. Al principio igual hay fallos…no pasa nada.
Como líder de este proyecto tengo que preguntar como va el tema, y si algo va mal tener la capacidad de intervenir.
Tengo que delegar con CONFIANZA. Tengo que confiar en mi equipo/familia.
4. Coraje
Seguro que en estos días de confinamiento habrá peleas y discusiones. “Si yo he hecho más que tú, si tú estás todo el día con reuniones por Skype importantísimas que no puedes aplazar, lo siento, pero esto no me tocaba a mí…”. Si, esto va a suceder
En estos momentos, como líder tendré que escuchar y tomar decisiones. A veces incluso cambiar de decisión. No pasa nada, dar la cara por una mala decisión y aceptar sus consecuencias es lo que diferencia a un líder de un gran líder.
5. Creatividad, intuición y visión à largo plazo
No se cuánto tiempo va a durar esta situación, pero hay que tener la visión no solo a corto plazo de mañana, sino ir a unas semanas o incluso meses vista.
La visión es lo que separa en muchas ocasiones a los líderes de los mánagers que sólo se dedica a coordinar a su equipo sin aportar visión.
Debemos intuir lo que va a pasar, si la convivencia se complica y las cosas no salen como habíamos planeado y organizado. Es entonces, cuando tenemos que tirar de creatividad para encontrar soluciones a los problemas que vayan surgiendo.
7. Compromiso
Debemos pedir a nuestro equipo/familia que se comprometa con la organización de la convivencia. Da igual la edad que tengan los componentes del equipo. A mayor edad, mayor compromiso. A menor edad, compromiso más chiquito, pero entendiendo la importancia que tiene este punto, y lo mayores que se van a hacer asumiendo sus pequeñas responsabilidades.
Y yo, como líder, tengo que estar muy comprometida con el proyecto y los objetivos que quiero conseguir, que es, que entre todos repartamos las tareas domesticas y de convivencia que tenemos que hacer.
MI compromiso tiene que contagiar al compromiso del resto de los miembros del equipo, y así ser mucho más productivos y mantener la motivación.
Y por ultimo y no más importante,
8. La pasión y dedicación
Como líder habrá cosas que no me guste hacer, que igual vea que no tienen un valor tan importante para mí, pero debo demostrar en todo momento que, haga lo que haga, debo hacerlo con pasión, entusiasmo para poder inspirar a mi equipo/familia, de la importancia que tiene que todos participemos y asumamos las responsabilidades que nos tocan.
Nuestro equipo/familia no me tienen que ver como una mandona, jefaza que todo lo sabe y además lo controla. Mi equipo/familia me tiene que ver como una más, que lucha codo con codo para llegar a alcanzar el objetivo que nos hemos propuesto; porque esos objetivos son comunes y en beneficio de todos.
Ahora, después de todo esto que te explico aquí, tienes las herramientas para que como mujeres/madres y trabajadoras dejemos de asumirlo todo, no podamos más con la carga psicológica, y esta situación nos lleve al ataque de nervios.
Lidera la situación, pon a todos a trabajar con alegría y compromiso. Organízales para que las cosas salgan como tu quieres y en beneficio de todos, y hazles ver que todos somos importantes en el equipo y en las tareas que realizan cada uno.
Os envío un fuerte abrazo de una mujer/mama/trabajadora autónoma que se queda en casa, y que quiere que estos días, semanas o meses sean transformadores para aquellas cosas cotidianas que ni se valoran ni se ven.
Ana – Mujer Expat